Cómo Saber si estoy teniendo una buena Terapia Familiar
¿Cómo saber si la terapia familiar que estoy teniendo es útil en estos tiempos, donde el estilo de vida apunta vertiginosamente a favorecer la productividad y alcanzar determinado estatus socioeconómico?
En este artículo te compartimos una nueva mirada acerca de la terapia para enriquecer tu vida en familia y cómo puedes determinar si el apoyo que estás recibiendo está enfocado a tu verdadero bienestar.
Lo primero que debes identificar es: cuál es la propuesta del tipo de terapia familiar que recibes.
Hoy en día existen muchísimas propuestas y profesionales haciendo un excelente trabajo para asistir a las personas en sus relaciones familiares, por esto es importante que conozcas cuál es la propuesta que fundamenta el proceso que estás llevando a cabo.
Veamos un primer factor determinante en el tipo de apoyo que recibes:
¿Te con estas palabras?: “hay algo malo en ti y en tu familia, y vamos a solucionarlo”.
Este elemento es quizá el más importante de todos en el momento de comprobar si estás recibiendo un apoyo asertivo. Empezar un proceso en donde, desde un principio ya se está tomando por sentado que hay un defecto en ti, puede impactar de manera definitiva cómo se sigue relacionando la familia a partir del proceso de asistencia familiar.
A primera vista, significa que hay una persona que tiene la razón y otra que es culpable. Desde este punto de vista, ninguno va a poder soltar su posición frente a lo que están viviendo. Puedes llegar a encontrar estos pensamientos habitando de manera inconsciente entre ustedes:
- “¿Viste? Te lo dije, yo sabía que el problema venía de ti.”
- “Ahora que soy el responsable, no puedo vivir con esta culpa”.
- “Hay algo malo en mí, nunca voy a poder cambiar”.
Si no hay una asentada madurez emocional, después de encontrar un “veredicto” en la terapia de familia, las relaciones corren el riesgo de basarse en la manipulación, el señalamiento y casi que un cumplimiento de deudas entre ambas partes.
¿Cuál debería ser una propuesta asertiva en la terapia familiar?
“No hay nada malo en ti, lo que pasa es que las personas no se conocen a sí mismas. Esto genera una deficiencia en la relación consigo mismo y, por ende, afecta sus relaciones familiares”.
Es una mirada completamente fresca acerca de ti y tu familia. No busca a un culpable, ni un responsable que está causando todo el problema familiar. De entrada, ya está esbozando una causa para empezar a trabajar: la relación de cada uno consigo mismo.
En la actualidad, las personas cada vez están mas relacionadas con la idea de que para tener buenas relaciones interpersonales, primero es necesario tener una relación sana consigo mismas. Esto es absolutamente cierto y, de hecho, es la base para poder construir cualquier relación.
¿Eres culpable de tener problemas en tus relaciones familiares?
Nadie es culpable de tener relaciones deficientes consigo mismo. ¿Cómo te vas a relacionar con una persona que no conoces? ¿Cómo vas a confiar en alguien que no sabes quién es? La buena noticia es que estamos hablando de ti mismo, y por esto, si tienes a un terapista que pueda llevar a cada uno en este camino, los nuevos resultados están garantizados.
A lo largo de la vida, nadie nos ha enseñado a conocernos, mucho menos a relacionarnos con nosotros mismos. Estudios demuestran que el 95% de las personas no saben quiénes son, ni cuáles son sus propósitos de vida. El siguiente 4% creer saber quién es, pero tienen conceptos errados acerca de lo que esto significa.
Las personas suelen definirse por su profesión, su carácter, su nacionalidad u origen cultural, por sus gustos e incluso, por sus equipos deportivos. Por ejemplo: soy arquitecto, soy una persona impulsiva, soy latinoamericano, yo soy una persona Mac o soy del Real Madrid. Vemos que en todas partes dice: soy, soy, soy. Esta es una pequeña muestra de que no sabemos quiénes somos.
Cuando la respuesta está en que cada uno debe conocerse a sí mismo, adquieren el derecho a soltar las conductas aprendidas que están afectando su relación y el carácter forjado por experiencias del pasado.
En el momento en que se entiende que no es un defecto de la persona, sino creencias que están condicionando su manera de relacionarse, esto propicia la disposición a perdonar y empezar desde cero una nueva vida.
La terapia de familia no puede parcializarse, ni señalar a un culpable.
Esto es clave si estás revisando si tu terapia familiar funciona de manera sana. Es importante que el proceso no señale a ninguna persona como el causante del conflicto o la situación que estás viviendo.
Poniendo algunos ejemplos frecuentes, puede pasar que se acuse a alguno por tener problemas con el licor o drogas, a otro por arrastrar situaciones de relaciones pasadas, a alguno de los hijos por su conducta en el colegio, o incluso, a un tercer miembro como el padre o la madre de alguno de la pareja.
Identificar a un culpable, sólo genera señalamientos y ahonda el rencor. Incluso puede pasar que esa persona inconscientemente destaque más esa conducta para no dar su brazo a torcer. Nadie quiere ser el culpable, pero en realidad, nadie quiere culpar, eso sólo logra deteriorar la relación.
Tener la razón, no soluciona el problema.
Si tener la razón solucionará las dificultades por las que estás pasando, ya todo estaría resuelto. Pero la verdad es que, tener la razón no trae ningún desenlace positivo a la situación.
El terapista de familia no es un árbitro que lleva un puntaje para ver quién es el ganador, esta persona está con ustedes para lograr lo que realmente quieren: estar unidos, en armonía y poder disfrutar el compartir de sus vidas.
Siéntate con tu familia y exprésales lo que realmente quieres, cómo visualizas a todos en Amor y creciendo juntos. Esto es lo que en el fondo todos anhelamos, es así como van a poder llevar su apoyo familiar a los resultados esperados.
Una vez que la relación de cada uno consigo mismo está sanada, la relación de familia tendrá resultados naturales.
Cuando entre los integrantes de la familia se han desarticulado creencias limitantes como la desconfianza, la adicción al conflicto, se ha direccionado la fuerza de las emociones y se aprende a Amar de manera real, los resultados se van a ver de manera natural.
La guía no estará basada en hacer promesas y acuerdos a futuro, los cuales las personas no pueden cumplir porque no saben como hacerlo. No es que no tengas el deseo de un cambio, lo que pasa es que, el no conocerte te impide sacar el máximo provecho de ti.
Esta nueva mirada sobre la terapia familiar te brinda elementos prácticos para determinar el apoyo que buscas o que ya estás recibiendo. En nuestra Sesión Privada, tienes la oportunidad de identificar la raíz de lo que está pasando y direccionar el trabajo para crear las relaciones que anhelas con tu familia.