¿COMO SALVAR MI MATRIMONIO?
¿Cuáles son los pasos para salvar mi matrimonio?
Existen tres pasos importantes si lo que quieres es saber como salvar tu matrimonio. El primer paso es comprender la raíz “del problema” que deterioro de tu relación. Por entender el problema de raíz no nos referimos a comprender los eventos, las decisiones o las circunstancias que detonaron el conflicto, sino comprender los patrones emocionales y de comportamiento que llevaron a que no pudieras superar estas dificultades sanamente y por lo tanto inconscientemente te arrastraron a deteriorar tu relación. Sin este paso, nada de lo que hagas contribuirá a crear a una relación saludable y por consecuencia, (así “reconquistes” a tu pareja para que vuelva contigo), solo será cuestión de tiempo para que reaparezcan los conflictos y problemas de nuevo. El segundo paso, y con la claridad que te da el haber hecho consciente el problema en toda su extensión, es que decidas sobre lo que realmente quieres en tu “nueva” relación y tomar acción para sanar, desde su origen, y por medio de una terapia especializada, los patrones que te limitan para construir una relación saludable. Este paso es fundamental porque (a pesar de que será con la misma persona), debes querer construir una relación sin los limitantes inconscientes de la experiencia pasada. Por último, una vez puedas verificar resultados en ti mismo(a), el tercer paso, será dialogar con tu pareja para proponerle una nueva relación, que sea fresca, sana, y basada en el amor.
Cuando hablamos de reconstruir un matrimonio, partimos del supuesto de que la relación que tienes con tu pareja está en estado crítico o en proceso de disolución. No importa si la causa que atribuyes fue un evento puntual como una infidelidad, una gran discusión, la falta de comunicación que apagó la chispa del amor, o simplemente la rutina. Lo importante es comprender que, cualquiera que sea el problema que intentabas solucionar, en realidad solo estabas atendiendo los síntomas, lo que ha llevado a la relación a un deterioro inconsciente y hoy en día sobrellevas las consecuencias de dicho desgaste.
Es común que le atribuyamos la culpa a terceros, a las malas actitudes o comportamientos, a la infidelidad, a la falta de iniciativa, a la deficiente comunicación, a los problemas económicos, a la falta de intimidad satisfactoria o a todos los conflictos que esto pueda generar, pero todos estos son solo síntomas y no la enfermedad en sí. Es posible reconstruir una relación, pero solo si se atiende el problema eficazmente desde la raíz. Si realmente estás dispuesto a solucionar y a hacer las cosas de una manera diferente, y salvar tu matrimonio o relación, entonces sigue leyendo.
¿Cuál es el primer paso para salvar mi matrimonio?
Como se mencionó anteriormente, el primer paso para saber como salvar mi matrimonio es comprender el problema en toda su extensión, comenzando por “la raíz” (o como lo llamamos en la University of Consciousness (U.O.C.), “la programación mental subconsciente”), que es el enemigo invisible de tu relación. Desde el proceso de gestación, comenzamos a desarrollar nuestra propia programación subconsciente. Esta se nutre de nuestra infancia, nuestro entorno, de lo que observamos en la relación de nuestros padres y se afianza con nuestras experiencias dolorosas.
Esta programación mental, evidente a través de nuestros sistemas de creencias, determina nuestras respuestas emocionales, define las actitudes que tomamos frente a distintas situaciones, limita nuestras interpretaciones cotidianas, establece cómo pensamos, cómo nos comportamos, cómo afrontamos las dificultades y a qué somos sensibles, opera definiendo lo qué nos provoca rabia, tristeza, miedo o alegría. Para la gran mayoría de las personas, esta programación o sistema de creencias es inconsciente y, aunque puede ser similar, es diferente en todos los individuos. Esto hace que dos personas, por muy parecidas que sean, valoren, sientan, piensen y reaccionen de manera diferente ante las circunstancias o dificultades que viven como pareja. Lo determinante esta en tratar la raíz del problema (que es siempre interno y personal) y no los detonantes externos, ya que toda pareja atravesará, lo queramos o no, por situaciones o eventos difíciles por lo que no será la ausencia de dificultades lo que determinará si una relación se fortalece sino la capacidad de sus miembros de superarlas armoniosamente sin desgastar su relación.
Utilicemos un ejemplo para dar más claridad: supongamos que la relación se está acabando como consecuencia de un conflicto constante que tiene su “origen” en actitudes o comportamientos de celos, y control. Aparentemente el problema son los “reclamos de celos”, “la actitud desconfiada/controladora” o “la inseguridad o el miedo a perder a tu pareja” que le precede. Sin embargo, querer sanar una relación (o acabar con el conflicto en ella) prohibiéndole al celoso hacer más reclamos de celos, es el equivalente emocional a tratar de curar una apendicitis con pañitos de agua tibia. El problema raíz subyace todos estos síntomas. Es decir, los celos, el temperamento controlador, la inseguridad y el miedo a perder a tu pareja, son síntomas que tienen un origen inconsciente (el origen es la programación mental). Incluso si eres capaz de identificar que eres celosa porque ya te han sido infiel en el pasado o has vivido de cerca casos de infidelidad, no es suficiente para eliminar la inseguridad ni el miedo que se te detona cotidianamente. Pregúntate ¿de que serviría evitar los reclamos de celos, si igual el celoso sentirá inseguridad y miedo a perder a su pareja? ¿No será más útil sanar la programación mental que genera la inseguridad y el miedo en primer lugar? Descubrir el problema desde su raíz y verlo en toda su extensión es algo que puedes lograr por medio de una sesión de diagnóstico con la U.O.C.
¿Cuál es el segundo paso para salvar mi matrimonio?
El segundo paso es decidir si estás dispuesto a construir una nueva relación con tu pareja y tomar acción para trabajar, desde su origen, a través de una terapia especializada, la programación mental que te limita en la construcción de una relación saludable. Esto implica transformar los patrones emocionales y de comportamiento que hayas identificado en un diagnóstico. La mejor analogía para comprender lo que sucede en una terapia especializada como la de la U.O.C. es imaginar que te quitas la pólvora de tu subconsciente. Esta “pólvora”, que en realidad son “cargas emocionales”, son programaciones que residen en tu memoria subconsciente y que se activan ante determinados eventos (detonantes) externos, lo que te produce emociones intensas, interpretaciones ilusorias y, por lo tanto, comportamientos nocivos.
Cuando se trabaja una programación mental, los eventos, comportamientos o actitudes de tu pareja que antes te detonaban reacciones airadas o comportamientos perjudiciales dejarán de tener ese efecto. En cambio, aflorará en ti confianza, tranquilidad y seguridad de base ante las situaciones difíciles, lo que algunos llaman “inteligencia emocional”. Esta te permitirá tomar decisiones acertadas y elegir las palabras adecuadas para lograr lo que realmente deseas en una relación y evitar lo que no. Solo entonces será conveniente (y más fácil) tomar la decisión de abandonar hábitos, comportamientos, actitudes o creencias que no contribuyen a la relación armónica que anhelas.
¿Cuál es el tercer paso para salvar mi matrimonio?
El tercer y último paso de como salvar mi matrimonio es dialogando con tu pareja, expresándole tu proceso personal y proponiéndole una “nueva” relación fresca y sana, basada en el amor. Únicamente cuando tú has sanado, has cambiado de actitud y has tomado la decisión de crear algo diferente, es cuando puedes invitar, inspirar y crear realmente junto con él o ella, una relación saludable. Incluso si tu pareja no ha trabajado su propia programación mental, tendrás la inteligencia emocional para apoyarlo a ver lo que no le funciona (en sus actitudes, pensamientos y decisiones) para crear contigo la relación que él o ella quiere.
¿Qué debería decirle a mi pareja que vuelva conmigo?
Simplemente debes expresarle lo que has descubierto en ti mismo(a), que lo que antes te afectaba ya no te duele ni te perturba y que has tomado nuevas decisiones en tu vida que te permitirá (al menos de tu parte), crear y disfrutar de una nueva relación con él o ella. Pero ojo, esto funcionará solo si has transformado tu programación mental, de lo contrario transmitirás emocionalmente lo mismo y él o ella sentirá por intuición la misma inseguridad y miedo que los trajo hasta este momento crítico y estará en todo su derecho a no querer repetir la misma historia.